CONFIDENTE Y PSICÓLOGO A LA VEZ
Todos los
días en el trabajo nos preparamos para vivir una experiencia nueva para hacer de confidente o también de psicólogo.
Nos encontramos detrás de la barra cuando vemos acercarse a una pareja habitual
en el local, un matrimonio que frecuenta muchísimo donde nos encontramos trabajando,
pero es que días después aparece este señor con una mujer que no es su pareja,
bastante más joven que él y a la que por sus apariencias podríamos decir que su
amante en todo regla. Nos asombra a nosotros mismo de que manera tratarlo
porque es evidente que hasta el se queda sorprendido de nuestra reacciona no
queda la cosa porque pasadas unas semanas vuelve aparecer este individuo, ahora si es su mujer la que le acompaña y
nosotros guardando la compostura y la educación nos dirigimos a ellos con un
qué tal señores!!todo bien? que de tiempo sin veros, que les pongo para beber.
Él asombrado contesta sin más y al mismo tiempo con una sonrisa entre dientes
es su manera de agradecer el secreto que le guardamos. Hasta donde llega
nuestra profesión? También tenemos que hacer de confidentes para matrimonios
que buscan su felicidad fuera de su casa, parece que el morbo es lo que les
mueve a actuar así, como si mostraran un trofeo delante de miles de personas,
quiero decir con esto que se nos de nuestro sitio y nos respeten como nosotros
los respetamos a ellos, o es que nada mas somos de su agrado para tapar una
mentira que ellos solos no pueden mantener.
La psicología
es la disciplina que estudia los
procesos psíquicos, incluyendo procesos cognitivos internos de los individuos,
así como los procesos sociocognitivos que se producen en el entorno social, lo
cual involucra a la cultura. El campo de los procesos mentales incluye los
diversos fenómenos cognitivos, emotivos y conativos, así como las estructuras
de razonamiento y racionalidad cultural. La carrera de psicología dura de 9 a
10 semestres según elijas tu carga curricular mas el tiempo que tarde tu titulación
ya sea por tesis o por excelencia académica.
Y digo yo quien
nos enseño a nosotros los camareros el ser psicólogo porque yo desde luego no
lo he estudiado y en muchísimas
ocasiones ejerzo como tal.
Cuántas veces
hemos estado trabajando y se han acercado unos clientes a la barra contándonos
sus problemas íntimos, desde una discusión con un compañero de trabajo, un
cercano divorcio o una noche loca con los colegas. Y a mí que? Yo tan solo
estoy en mí puesto de trabajo para cumplir con mis obligaciones no para ser
paños de lágrimas para nadie, porque a la hora de tratarnos cuando se
encuentran entre colegas tan solos somos sirvientes o mejor dicho nos toman
como sus sirvientes. Pues han de recordar que si un día nos pidieron ayuda
cuando necesitaban que lo escuchasen
igual han de comportarse cuando se dirijan a nosotros, de la misma forma
que nos contaron su vida con amabilidad y educación, o solo somos algo más que
un simple hostelero para pedir consejos o tapar una infidelidad? Somos varias
profesiones en una y ya es hora que se nos de nuestro sitio porque si todos
hablásemos ardería Troya.
Eduardo Portillo Fernández ©.
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